- ¿Uds. Usan el método científico?
- Claro que sí. -le respondí.
- Pensé que los Psicólogos no necesariamente lo usan, pensé que quizá
tenían otro tipo de métodos.
- Eso es parcialmente cierto.
Y seguimos conversando, él de cómo era el asunto en Química y Farmacia
y yo de cómo era en la Psicología, hablándole desde los casos excepcionales y
de las múltiples herramientas de investigación con que cuentan las ciencias
sociales.
Parecía muy interesado, pero sobretodo descolocado por que en ciertas
ocasiones lo que buscamos como profesionales es más que nada entender el
fenómeno objeto de nuestra observación, hasta creer comprenderlo en una buena
proporción, más que elaborar y comprobar hipótesis.
Continuamos nuestra charla cuándo hablándole desde lo que manejo del
tema, y que en su mayoría ha salido del libros me pregunta con tono zocarrón:
- ¿Eso está comprobado?
Luego de despedirnos seguí dándole vueltas al asunto, y es que los
seres humanos escamente somos científicos. Obviamente me incluyo, no vamos por
la vida observando, creando teorías que son comprobadas con hechos fácticos; y
en el remoto caso de hacerlo, escasamente cambiamos de opinión luego de llegar
a una conclusión que es privada, no replicable y además guiada por nuestro
estado de ánimo.
Me escuché hablar durante un par de días…yo creo…yo siento…estoy
especulando, pero…me parece que… yo estoy seguro que…
- ¿Eso está comprobado?
Muchas veces nos hacemos imágenes de ciertas personas y de nosotros
mismos, ella es muy seria…él es como raro…soy quedado…soy flojo…soy talentoso…son
simpáticos. Nos quedamos con esas impresiones y las grabamos en nuestra mente y
corazón para defenderlas cueste lo que cueste, a veces no visualizamos que
efectivamente las personas pueden cambiar; somos agentes de cambio constante y
quien lo dude debe solamente mirar a su alrededor. Nos rodean artefactos que
alguien primero imaginó, otro hizo y finalmente se quedaron con nosotros para
facilitrnos la vida.
-¿Eso está comprobado?
Me pasa, y en este sentido soy muy sincero, que en ciertas ocasiones y
con escasos antecedentes veo panoramas inexistentes. Veo cosas donde no están y
motivaciones que otros tienen son malinterpretadas por mi ego constantemente y
provocan más de un altercado en mis relaciones de todo tipo. Ahora, cuando
sucede trato de preguntarme:
- ¿Eso está comprobado?
Pero no siempre resulta fácil, hay que hacer también actos de fe y dar
por comprobadas cosas que jamás tendremos ocasión de verificar. Ni hablar del
tiempo, por ejemplo, de la infinitud del Universo, de cómo se ve un átomo.
Otros las estudian y asumimos por añadidura que esa “verdad” nos hará ver las
cosas de modo más claro.
- ¿Eso está comprobado?
Claro, por otro lado, el dejar de pensar o hacerlo en flujo genera
menos desgaste al cerebro y se emplea menos energía para ponerlo a trabajar
(eso si está comprobado), por lo que facilitarse las cosas tampoco es un
pecado.
Mi punto es, que me comprometo a intentar ser más objetivo, a intentar
madurar, a crecer y desarrollarme, a dejar de buscar explicaciones afuera y
responsabilizarme de las consecuencias de mis actos y un largo etcétera.
Dejo esta nota como constancia por si en algún minuto se me olvida esta
idea y, releyéndola, me sirva para refrescar mi propósito.
- ¡Está comprobado!
No hay comentarios:
Publicar un comentario