miércoles, 30 de abril de 2014

Lápidas

Nadie ha venido de visita,
Nadie tampoco lo hará.
Está todo tan sucio y descuidado.
¿A alguien le importa?
Tal vez todos los que me vieron,
A quienes serví alguna vez ,
Han tenido la idea de darse una vuelta
Para dejarme unos saludos.
Lo práctico, lo concreto,
Es que no lo han hecho y
Sus buenas intenciones no te ayudarán
Ni a ti, ni a los que te rodean.
Eso, en caso de creer
En sus sucias palabras
Chirriantes y roídas
Por el musgo.
Yo mismo jamás te vi,
Creí sentir tus pasos en la azotea…
Nada más.
Pudo haber sido un gato
Un perro,
Un pájaro o cualquier cosa
Con la capacidad de hacer ruido.
No te vi, no te veo
Y no sé que hacer si apareces.
Porque no puedes estar muerto,
No puedes haber dejado la vida
Porque nunca naciste,
Solo eras una sombra
De contorno extraño
Que pensé que vendría a consolar
Y hacerme compañía.
Pero en el más agreste día
Desapareciste tal cual viniste.
No estás ni vivo ni muerto,
Mas existe para ti una lápida
Escrita con frases ajenas
E indelebles.

domingo, 27 de abril de 2014

Parecidos

Mi perro y yo somos muy parecidos. Es una extraña mezcla de raíces inimaginables, un mestizo con aguante y garra que puede, prácticamente, adaptarse a cualquier cosa. 
Su tamaño es muy pequeño y aunque no es para nada un cachorro evoca cierta ternura infantil por su modo de actuar juguetón y su mirada transparente y melancólica. Es un gran compañero, muy fiel y leal. Es un gusto pasar el tiempo con él y sacarlo a pasear es un agrado.
Come más de lo debido y hace bastante ejercicio, siempre busca quemar energías en diversas actividades. 
Me sorprenden su astucia y su inteligencia. A veces se excede un poco con su fuerza, ya que todo juego es para él una competencia en la que quiere salir vencedor.
Es agresivo solamente por inseguridad y ladra con vehemencia a todo lo que le resulta invasivo o perturbador. A pesar de eso, nunca se ha atrevido a morder a nadie.
Es un poco hiperactivo, y por ello es que sus horarios no son muy ordenados. Duerme en cualquier lugar del patio, casi sin importarle el calor o el frío. Rara vez descansa dentro de su casa, sale sin avisar y casi siempre vuelve sin que lo llamen; pero cuando lo extrañan. Su presencia no pasa inadvertida y su ausencia se siente cuando sale a deambular por sitios inexplorados.
Necesita grandes dosis de arrumacos, en ocasiones es tan insistente en que le acaricien que aburre un poco a los desconocidos. Y a los conocidos también. En reiteradas instancias ha vuelto con el ánimo por los suelos y algún moretón o herida que denota haber recibido un golpe por exigir mendrugos de cariño de parte de alguien que finalmente le termina haciendo daño con enojo total, aunque justificado.

jueves, 24 de abril de 2014

lunes, 21 de abril de 2014

Fusilamiento literario


Llegamos, a principio de año, sin saber mucho del tema. Algunos totalmente legos, pero si con grandes ganas de aprender, de escribir y, como no, de reinventar el mundo.
Y nos dieron las palabras para hacerlo y también las métricas necesarias para poder llamarnos poetas.
En este momento es muy simpático ver el desarrollo de cada uno, algunos destacan por lo prolífico en su obra, otros por la pasión entregada y unos cuantos a contar con los dedos de una mano por haberse transformado en figuras insignes y con publicaciones a su haber, en el campo poético.
Salvo Ernesto.
Conocida es su motivación por entrar al taller, para todos es materia consabida que él solamente quería conocer mujeres y hasta cierto punto la tarea que se trazó ha sido exitosa. Hablar de poesía con el es un terreno yermo y sin colores, son prados secos y sin flores a los que nadie interesado en entrar.
Pero el parece feliz, creo que está genuinamente contento con no haber aprendido nada. Y al decir nada no exagero. Hay compañeros que no le hablan o bien le muestran su directo y eterno desprecio sin miramiento alguno. Ernesto me simpatiza bastante, es muy ingenuo y transparente.
No obstante, hay que ser creativo con y para él. Ya estando en la recta final del año hay que mostrar en algún grado el avance y el cumplimiento de objetivos que cada proyecto merece como para que valga la pena llevarlo a cabo en años consecutivos. ¿Cómo incluirlo a él? Su negligencia deliberada no le permite ni siquiera aprenderse un verso de memoria de otro autor, imposible parece que aprenda uno propio. Me acerqué a conversar con él para, con gran pasmo, comprobar que su cuaderno está casi en totalidad virgen. Las únicas palabras que contiene son los sustantivos que conforman su nombre completo y que para mayor infortunio no riman ni siquiera de forma asonante.
No sin odio de por medio una colega menciona que se le ha ocurrido una forma, un método para que también pueda ser parte en la muestra final. Nos reúne y con una socarrona risa que la estremece comenta: - Un fusilamiento literario.- Y nos da los detalles. Ernesto, presente en cuerpo y en triste alma accede estoicamente. No puedo mirarlo sin compasión y trato de convencerlo de que debe de haber algún otro modo, pero no muestra interés en oírme.
Pasan los días y llega ese que tanto importaba. Cada quien escribe el poema preferido de entre su arsenal en un papel y carga grandes cantidades de pólvora en su voz. Hacemos un círculo alrededor de Ernesto quien está literalmente amarrado a la silla y totalmente expuesto a los mercenarios que hoy somos. Una cuenta hasta tres se oye en lontananza y cada quien lee su poema a viva voz. A un par de amigos se les deforma el rostro y una multitud de malignas intenciones se apodera de su discurso. Otros escogieros dísticos, poemas de estructura bastante corta, solo para tener el placer de ser los primeros en atacar.
Mientras leo mi poema, que ya he memorizado, veo como arrguan sus hojas y las transforman en un proyectil que hiere no tanto por la fuerza con que se lanza, sino por la mala intención que lo rodea. Ernesto cual Cid Campeador recibe los embates sin expresión emotiva ninguna. Uno a uno van lanzando sus poemas, unos al rostro, otros al pecho o a las partes nobles de nuestro democráticamente elegido condenado. Quedo yo aún, pero intencionalmente erro el tiro.
Ernesto se ríe y mucho. Le desato ante un piño de miradas lacerantes.
- ¿Estás bien?
- Excelente – Responde.
Se sacude la ropa y va directamente a un cuaderno. Se quedó allí hasta después de que la convivencia y convite preparados acabaron.
Esto ocurrió hace tiempo, hoy voy a encontrarle en una librería. Es su tercera edición y quiero traerme el autógrafo de uno de los mejores prosistas de nuestra generación.

viernes, 18 de abril de 2014

Memorias


No se conforman
Mis manos,
Mi boca,
Mis cabellos,
Mi espalda.
Todavía te sienten
Aún te esperan,
Buscan tu calor,
Tus formas,
Tus turgencias,
Tus curvas.
Las carnes tienen 
Memorias especiales.

martes, 15 de abril de 2014

El sabor de la tierra

Quisiera el día de hoy escribirte un romancero, antología, apología o arqueología. ¿Un sumario? Bien puede ser lo correcto, siempre y cuando aporte algo a la medicina, la moral y las buenas costumbres.
Sería tan apreciado como el cristal veneciano o la porcelana oriental. Como los tejidos de mercaderes mozárabes, una oda a la hermosura sobre el plano cartesiano.
En Tonala y Tlaquepaque se hablará de mí por siglos y siglos. En lugares tan exóticos y distantes situados en Sudamérica los aborígenes avanzarían hacia la civilización si supieran de tus dotes inigualables.
Y es que, búcaro amigo que me acompañas a todo lugar, tu resfrescante efluvio saborizado y perfumado, transparente y que me transmite el color mortecino que mi casta merece; es una bendición.
Opilación, éxtasis místico, color quebrado, narcolepsia, infertilidad, pueden ser algunos de tus efectos secundarios. Eso dicen algunos, eso señalan algunos pocos.
Pero bien vale mantener esta viciosa golosina que es tu consumo.
Ni las ciruelas portuguesas, ni los tulipanes de Anatolia te superan. Eres un manjar distinguido para paladares exigentes; que reboza mi tristeza y la transforma en alegría. La siento en lo más profundo de mi duro estómago con color de membrillo antes de madurar.
Culpo de tu color quebrado, al barro colorado.

sábado, 12 de abril de 2014

Brindis del gallo


Voy a brindar dijo el gallo
Por mi soberbio espolón,
Que si se da la ocasión
Para pelear, nunca fallo.
Si la victoria no hallo
Y mi muerte se avecina;
Ocupo mi arma más fina
Con que castigos aplico,
Que atacando con el pico
Siempre mato la gallina.

martes, 8 de abril de 2014

White


Suena el teléfono, número desconocido.
- Aló. ¿Hablo con Javier?
- Correcto, ¿Con quién tengo el gusto?
- Soy Marcos, coleccionista del mundo Beatle.
- ¿En qué lo puedo ayudar?
- Alguien me contó que tienes una copia del White Album en sello Parlophone, quiero saber si existe alguna remota posibilidad de comprarlo.
- Lamento decirle que no existe ni una remota propabilidad de que lo venda, es parte valiosa de mi colección.
- Todo es conversable, amigo. Pensaba ofrecerte X millones de pesos en efectivo.
- Es tentadora la oferta, no obstante, como le dije no quiero ni tengo necesidad de venderlo. Me costó mucho encontrarlo y según me han informado coleccionistas argentinos y brasileros de que es el único por estas latitudes, lo siento, pero no se lo venderé ni a Usted ni a nadie. Lo guardaré para mi jubilación.
- Bueno, de todos modos guarde mi número y estemos en contacto, por si cambia de opinión.
- Gracias por su comprensión.
Media hora después de esto, mientras estaba revisando manuales y cosas varias de Psicología, suena el teléfono de nuevo. Número desconocido. Una voz de mujer.
- Hola, Javier. Mi nombre es Stella. Me pasaron el dato de que tienes una copia del Álbum Blanco de los Beatles. Te lo compro si o si, pídeme una cifra y te la doy de inmediato.
- No estoy interesado en venderlo, de verdad.
- Mira, además tengo un auto. Un mini, no está del todo bien, pero es un buen proyecto para terminar de restaurarlo.
- Es que no está en mi mente vender o permutar el disco. Es una joya, y además tiene un valor sentimental muy grande para mí.
- X millones el auto y quizá algún otro artículo.
- No, en serio, no lo venderé.
- Te llamaré de nuevo en la semana, pero piénsalo. Piénsalo bien.
- Perfecto.
- Adiós.
Cada día que pasa esa copia casi única, una falla en el sistema que por solo tener un papel que dice Parlophone en vez de Apple, sube y sube de precio. Es un tesoro, si me preguntaran hoy, diría que es el objeto más costoso que tengo. Toda una ridiculez, lo compre en mil pesos hace unos quince años a una niña que prácticamente quería regalarlo. Siendo sincero, tardé muchos año en saber lo que realmente valía.
Pensaba en ello cuando suena por tercera vez el teléfono. Número desconocido.
- Quiero comprarte el álbum blanco.- Dijo sin siquiera saludar.
Creo que fue Stefan Zweig quien dijo que la alegría del coleccionista se sabe donde empieza, pero no donde acaba.

sábado, 5 de abril de 2014

No nací para estar casado

Hago lo que hago.
Haces lo que haces.
Haces lo que hago.
Hago lo que haces.

Pausa.

Hago lo que hago.
Haces lo que haces.
Haces lo que hago.
Hago lo que haces.

Pausa.

Hago lo que hago.
Haces lo que haces.
Haces lo que hago.
Hago lo que haces.

 Pausa.

Hago lo que hago.
Haces lo que haces.
Haces lo que hago.
Hago lo que haces.

Y así pasa la vida.