martes, 30 de octubre de 2012

Academia


- Entonces lo importante es lograr una parsimonia no tranzable y sacar al teatro y su impacto pictórico, dinámico y complejo, de las torres babélicas en que esta hoy por hoy inserto. Lo importante es la trazabilidad nominativa del acto artístico y la relación con el auditorio.

Para sus adentros Javier se preguntaba: Si la relación con el público es lo importante, ¿se habrá dado cuenta que tiene a medio auditorio durmiendo? Pensaba que estaba viendo un encuentro de grandes hombres, que le hablarían del complemento que hacen las ciencias visuales, psicológicas y otras tantas cosas que son, por definición, humanas. Incluso se sorprendió en reiteradas veces hablándose a sí mismo con un lenguaje extremadamente técnico.

- La nominalidad busca un significado, va a un significante y luego busca provocar algún tipo de emoción en el espectador visto hasta hace cierto tiempo como pasivo y carente de reacción. Se busca un significado múltiple, cada quien puede desarrollar el suyo propio, es en facto y per se performativo como arte escénica de punta a cabo.

Le costaba entender, pero al mirar a los demás asistentes al coloquio se dio cuenta de que no era el único que estaba en esta situación. De lo que aún estaban despiertos, pocos observaban con cara de haber podido digerir el idioma en que el expositor hablaba. De súbito recordó que le había sido entregado un traductor, lo sintonizó e hizo el intento de ver si en alguno de los canales la transmisión estaba pensada para entes terrenales, pero se llevó una decepción. Cuando oyó el perfecto francés que salía del audífono se dio cuenta que a pesar de entender esta lengua, lo que estaba mal era el mensaje y no él.
Otro panelista empezó a esbozar una investigación que había hecho, sin dar detalle metodológico alguno ni tampoco algún tipo de reseña para lograr hacer de la exposición un diálogo. Todo el tiempo fue un soliloquio leído desde unas páginas arrugadas.

- La pantalla es un medio para el acceso democrático a otros mundos donde la intimidad se rige por reglas de suyo complejas y que son muy distintas a las limitaciones gnoseológicas y epistemológicas decimonónicas. Se trastoca la identidad propia y el valer de la familia, del mismo modos que la interacción y el carácter nacional sufren una merma de intimidad. Hay casos muy curiosos, por nombrar algunos, en que se le quita tiempo a la relación de pareja de modo de sublimar necesidades latentes….

La cabeza de Javier dejó de funcionar por momentos y fue como que sus oídos se cerraran. ¿Dónde estaba el arte en ese discurso?, ¿Qué era la realidad para estos hombres?, ¿Dónde quedó lo humano?
Dio un par de cabeceadas, a pesar de un fallido intento por quitarse la modorra yendo a lavarse la cara.
Otro panelista.

- El cínico, reacciona en realidad a las contingencias externas en vez de a su propia búsqueda sintomática de placer hedonista tanático situado en un contexto nihilista variante. Es por ello una tarea maratónica definir algún tipo de umbral…

Suficiente para él, decidió conscientemente dejar de prestar atención a esos snobs apolillados que creían saberlo todo. No vio arte ni algo parecido en ningún lugar, le resultó, no obstante, curioso que en el título se viera destacada la palabra malestar, pues fue lo que en mayor medida le provocó ese encuentro de narcisistas crónicos.
Salió del lugar luego de hacer una pregunta incómoda que obtuvo una respuesta evasiva.
Tomó el bus sin grandes contratiempos y pensó…pensó y pensó.
Llegó a casa y no logró dar con la llave.
Gritó: -Den apertura a este mecanismo retrógrado de maderas nativas equipado con una cerradura de alta seguridad que solamente abre al ser insertada una llave en el.
Nadie contestó y no hubo movimientos dentro de la casa.
Gritó: - Abran la puerta.
Tres segundos después, estaba dentro.

sábado, 27 de octubre de 2012

Jeremías


Nacido: Junio 23, 1898 en Bensohurst, New York.

Muerto: Abril 27, 1976.

Jeremías "Chimp" Black nació en un pequeña comunidad judía en el área circundante a Brooklyn. Su nombre real era Solomon Blackwell. Mayor de sus cinco hermanos fue el único que permaneció en el reparto de la serie por todas las temporadas. Dos de sus hermanos, Dummy y Bobo, participaron durante algunos años. Sus otros hermanos, Michael y Lila, nunca entraron al mundo del espectáculo.

Se graduó de la escuela 163, para luego ir a la escuela Erasmus. Su permanencia allí se prolongó por escasos meses, para luego ser expulsado con los más mínimos honores y una medalla a la pereza y modorra. Aunque más tarde se transformaría en la vergüenza de su familia al recibir un diploma magistral en Derecho Civil y penal, el corazón de Jeremías estaba en el entretenimiento y la televisión. Desarrolló de forma paralela a su profesión una nutrida carrera como actor de reparto en varias obras cómicas. Fue así que conoció a estrellas rutilantes como John Rabbit, Flower Bunch, Merle Earle y Kiko Rawlins.

En 1921 conoció al célebre Tex Mex, se hicieron grandes amigos y tomaron vacaciones juntos. Durante su viaje a Marruecos pudieron relajarse y elaborar los guiones de las primeras 3 temporadas, tarea destacable por prolífica en ese entonces. En 1932 fue parte de “Todos el mundo está inspirado” con su hermano Dummy, confirmando por primera vez un trío de tres personas. La gira por E.E.U.U.  y USA fue un éxito total. Luego de tres años haciendo este espectáculo recibieron un contrato millonario, donde les pagaron mucho dinero, para hacer una serie cómica en Dallas DMCB. Ante la imposibilidad de Tex para actuar, pues se había casado, Bobo completó el trío.

Esa fue la formación con la que actualmente son reconocidos en el mundo entero, gracias a los cortos que hasta el día de hoy se transmiten en televisión. La serie “Tres bandidos bobos” recibió 22 globos de plata, 12 osos de oro y 4 Julios, aunque fue nominada en 28 ocasiones.

Jeremías falleció rodeado de sus seres queridos y sus tres hijos en 1976, luego de diez años fuera del showbussiness.

miércoles, 24 de octubre de 2012

La danza de los colores


Cuando explico mi enfermedad la personas piensan que estoy bromeando, pero es cierto, tengo una incapacidad total para percibir los colores. La televisión sigue siendo en blanco y negro para mí y el mundo es una escala de grises. Como he vivido esta condición desde pequeño, he tenido que lidiar con algunas cosas y rebuscarme algún tipo de solución que me permita sintonizar mejor con mi medio ambiente.
Es así que inventé, en colaboración con algunos amigos, un ojo electrónico que me permite “ver” los colores. No es un mecanismo de sumo complejo, es un traductor de ondas de luz en ondas sonoras y que me permite, a través de un sonido particular, saber a que color estoy expuesto.
Como soy pianista no me tomó mucho tiempo poder asociar un color a una nota, pero tuve que entrenarme bastante para lograr reconocer la serie de matices que hay entre el negro y el blanco.
Es curioso, pues a veces conozco a una persona y puede sonar muy bien, pero en apariencia no ser muy atractivo y vice-versa. Cada quien tiene un timbre y altura propios, a veces los sonidos se superponen y se crean acordes. Definitivamente maravilloso. Es espectacular ampliar el espectro de sentidos humanos, hay días en que mi ojo me permite ver la cantidad de rayos ultravioleta en una playa y gracias a ello determinar si es o no buena idea tomar sol, o mejor hacerlo en otra ocasión. Que alguien me apunte con un control remoto, no es muy agradable.
El mundo se oye, imagínate como es de increíble ir a una feria libre, o al supermercado. Es una sucesión de armónicos y una danza musical en todo su esplendor. Requiere cierta costumbre, pero cuando ya te enamoras del sistema es increíble.
Puedes aplicarlo también a las palabras, a los discursos a las frases de la gente y llevarlo a un óleo o a un esquema. Allí está el discurso de Luther King, allí algunos de Hitler (que curiosamente las visitas encuentran menos atractivo luego de saber de quien es), un par de charlas de Einstein, o las palabras del hombre llegando a la luna.
También oir se ha transformado para mí en algo hermoso, Mozart es muy amarillo. En la mañana sonó el teléfono y yo en sueños percibía el verde. El teléfono suena verde. Ya puedo hasta palpar los colores, pues que duda cabe, me transmiten sensaciones corporales luego de casi diez años de convivencia con este ojo electrónico. Mi casa ha sido diseñada no tanto para verse bien, mejor dicho la han pintado y he tomado las decisiones relativas a la decoración en base a lo que suena mejor. La sala de estar es muy relajante y alegre, orientada a los colores púrpura y rosados. Es bellísima.
No dudo en que es una buena medida para todos los seres humanos el llevar sus sensaciones, percepciones y por tanto emociones a niveles más amplios, darle al vuelta al mundo en unos minutos y empezar a mirar desde otros puntos de vista. Para mí ha sido un descubrimiento fantástico, donde quiera que miro hay música y colores, quizá cuantas cosas más sigo ignorando mientras descubro esta nueva dimensión de experiencias.
¿Cómo habrá sonado mi primer perro?, ¿Qué notas habrá tenido mi primera novia?, ¿Cómo sonará la verdadera Mona Lisa? Me dan ganas de reabsorberlo todo ahora que sé que si puedo ver en una amplia gama de colores, y tal vez pueda ver más allá de los trescientos sesenta y cinco que hoy percibo. Hay que perfeccionar aún el ojo, pero vamos por muy buen camino.

domingo, 21 de octubre de 2012

Arenga de un personaje


Después de haber realizado esta noble actividad durante décadas he llegado a la decisión de que el retiro es lo mejor. Hoy por hoy no resulta digno, para que decir rentable siquiera. Recuerdo antaño hubo tiempos mejores, jamás se repetirán.
Es una lástima que tantos de nosotros hayamos perdido el rumbo, y que tantos otros pasaran por tantas penurias y desgracias. Era de esperarse de cualquier modo, mi teoría se ha comprobado.
Siempre pensé que no podíamos venir de la nada como muchos personajes creían, y es la verdad, todos somos meras creaciones plasmadas en papel por los escritores para no tener que lidiar con sus propios miedos y vergüenzas, en el fondo somos caretas y disfraces de estos sujetos. Eso es harina de otro costal y no profundizaré en ello.
De cualquier modo, antes eran más gentiles y nos otorgaban habilidades mayores. Podíamos acabar con imperios, ejércitos o armadas completas guiados solo por el amor y la esperanza. Eso hoy no vende.
Teníamos grandes conocimientos que se han perdido gradualmente a medida que ha pasado el tiempo, ¿qué personaje hoy juega Go?, ¿qué personaje aprecia los cuartetos de cuerda de Mozart?, ¿qué personaje actual está capacitado para poder apreciar una pieza pictórica de forma íntegra? Ni siquiera los hacen salir de casa, a lo más ven TV, discuten, se pelean y tienen mal sexo. Hasta los artistas del crimen se han perdido, se han extinguido también los que podían montar horcas en escasos segundos o tener ideas imponentes, presos de la locura y que al fin y al cabo utilizaban su potencial en actividades interesantes. Siempre hay que respetar a los villanos, ya que, son colegas (también tienen la categoría de personaje) y para ser un malhechor se debe haber vivido mucho e intensamente.

Qué tiempos aquellos que no volverán, cada día me siento más solitario y triste, más limitado e incomprendido; y es que los personajes de antes éramos mejor pensados, nuestros padres invertían mayor energía en crearnos, aunque fuéramos simples remedos de sus propias personalidades y respondiéramos a sus propias experiencias más que a las nuestras. Recuerdo a un tal Lucas, una Beatriz, un Horacio, a los Buendía y otros tantos que si bien no recuerdo de nombre respeto por sus hazañas y enseñanzas.
Las novelas en las que aparecíamos resultaban menos vendidas, pero se hablaba más de ellas. Y que decir del contexto en que estábamos, siempre en hojas blancas y pulcras, hoy de eso nada, si hasta he visto personajes tirados en el piso, huyendo de la policía, vendiéndose desteñidos y miedosos por escasas monedas en las veredas de esta ciudad.
He visto incluso algunos menos afortunados siendo quemados, es horrible.

Éramos admirados y estudiados en las Universidades, era espléndido. Por lo general, teníamos lugares bellos donde vivir o, si no era el caso, amigos con quienes contar. La vida de los personajes de hoy es muy difícil, muchos se separan tempranamente de sus señoras personaje, algunos llegan hasta la decisión irrevocable y lamentable de cometer suicidio (sucede con frecuencia).
No es su culpa, sucede que están menos preparados para la vida, hoy todo es más rápido y vertiginoso. Puedes ser muy célebre hoy, tener un par de años en plenitud, llenar unas cuantas páginas y en un abrir y cerrar de ojos eres un personaje olvidado.
Los personajes de hoy no deben luchar por pagar el alquiler o por el alimento diario, más bien sus intereses y prioridades se centran más en soportar la vida, el trabajo rutinario, a sus familias, la falta de proyectos y conseguir alcohol a buen precio. Los maestros de escuela no los toman en cuenta, prefieren a algunos de lo más antiguos.
Es más, a veces hasta resultamos innecesarios pues la gente prefiere al personaje de la película. Cuando se presenta el éxito en la vida de un personaje, muchas veces se roda su vida en celuloide. No obstante, los directores de cine atacan severamente nuestro honor, ni siquiera nos consultan a nosotros sobre como nos habríamos comportado en una situación particular. Si bien nuestra vida es prestada somos los primeros en vivirla, detalle no menor. Algunos ni siquiera nos correspondemos a como la gente nos imagina.
Me gustaría saber si se podrá hacer algo por nosotros, no tenemos sistema de defensa alguno. Nunca fuimos desconfiados por lo que muchos de nuestros nombres están escasamente patentados, los de más edad nunca pensamos en que iban a producir series de nosotros, que hablaríamos diversidad de idiomas, que nos vincularían a la computación, ¡que va! Nada de eso.

No se malentienda mi discurso, tuve una vida excelente. Fui uno de los prolíficos, aún cuando obligan a los niños a estudiarme sigo siendo querido por un gran porcentaje de personas, fui pobre y también rico, recorrí el mundo y conocí a grandes personas, dije frases que serán recordadas por siempre e incluso puedo con total seguridad decir que conocí el amor.

Si me dieran a elegir no cambiaría nada en mi vida, tuve grandes vivencias que puedo aún compartir. Y, en definitiva, ¿No son el principal requisito para ser personaje?

miércoles, 17 de octubre de 2012

Escondidas


- Me pregunto donde se habrá metido esta mujer – Repetía incesantemente Javier mientras hurgaba dentro de los muebles, debajo de las camas y revolvía todo cuanto existía a su paso en el pequeño cuarto que había alquilado para escribir. Los manuscritos desparramados, las décimas fraccionadas por todo lugar. Las acuarelas se mancharon al tocar el suelo, pulcros trabajos perdidos.
- Esto es pan de cada día, Marta…¡¡¡¡¡Marta!!!!! Sólo el silenció le respondía proyectando su propia voz hacia los cuatro vientos y cerca de las cuatro de la mañana en un cuarto piso a cuatro cuadras del centro perfecto de la ciudad.
- Aparece ahora mismo, ¡¡¡te lo ordeno!!! Gritó con un ímpetu que hasta a él mismo dio un miedo aterrador.
Pero Marta no iba a aparecer, Javier estaba sano como siempre lo había estado. Desde el punto de vista médico, humano y social. Nunca había estado enfermo como creía, o le quisieron hacer creer. Solamente era una mente creativa encerrada en sus miedos. Le faltaba energía para dar el paso de responsabilizarse de su destino y, ciertamente, nadie había visto a Marta jamás. Las ilusiones son privadas y por tanto no pueden ser juzgadas desde el exterior. Javier no pasaba de ser un tipo solitario y que tenía muchas dudas con respecto a sus capacidades. Ficción o no, Marta era un recurso que le ayudaba a poner los pies en tierra.
- Me estoy volviendo chiflado, mega chiflado, ultra chiflado.- Reiteraba y enfatizaba como hace la gente de su estirpe.
La sola idea de tener que enfrentar las responsabilidades de la vida lo paralizaba. Pero entonces, algo sucedió.
Pasaron los días y Marta jamás volvió, Javier la había buscado en los cojines, en las tuberías, en las paredes, destrozando toda la estructura del departamento cuando cayó en cuenta de que debía reparar todo para que el lugar fuese habitable. Invirtió tiempo y esmero en restaurar el lugar y lo hizo de manera brillante. De hecho, el pequeño estudio jamás se había visto tan hermoso. Luego empezó a fijarse en los detalles en un esfuerzo por darse la vida que merecía. Las luces eran más brillantes, los colores que escogió para pintar los muros eran alegres y llamaban a la actividad.
Así pasaron muchos días, meses, años. Javier había vuelto a la normalidad y se había recuperado de los traumas que le aquejaban. Marta había sido un catalizador para este proceso, un emoliente crítico para superarse y salir de las profundidades en que había estado.
Marta fue extinguiéndose en su imaginario. Era ya difícil que volviera a ver su traje de ritual marroquí, su cabellera pelirroja, el tatuaje verde en forma de estrella y las katanas hechas a mano. La mayoría de edad mental para Javier ya había sido superada.

sábado, 13 de octubre de 2012

Lecturas breves


Con la misma parsimonia de siempre ejerció el sobrio ritual que hacía años respetaba. Los Domingos a las nueve de la noche se apagaban las luces del departamento y comenzaba la lectura de pequeños relatos. Baño, apagado, cocina, apagado, luego el dormitorio y finalmente el comedor. Disfrutaba de alguna fruta en plena oscuridad y luego de eso encendía la pequeña lámpara de escritorio. La luz roja es muy efectiva para leer, no molesta si hay sol y en la oscuridad permite una adaptación muy rápida. No por nada en el interior de barcos y submarinos la usan, permite una visión bastante buena si que hay que salir a la superficie súbitamente.
Cogía algún escrito y lo iba deshilvanando poco a poco. Cuando leyó el primer párrafo y observó las coincidencias casi totales con su ritual, el texto le raptó de inmediato. Con toda su atención prosiguió, analizando las palabras pausadamente cual si fueran rebanadas de algún jugoso fruto.
Mayor sorpresa, el párrafo siguiente estaba preciosamente adornado de la más bella prosa y hablaba sobre su profesión, del como pensar la ocupación y de su rol social e impacto. Compartía plenamente tanto visión como misión allí contenidos, su filosofía de vida calzaba en gran proporción con la propia.
Se detuvo un rato a pensar objetivamente algunos detalles y continuó devorando el trozo de papel.
Un salto lógico impensable, algo así como un resumen de las actividades del día con tickets a los lados. De las tareas al parecer autoimpuestas todas cumplidas y en algunas pequeñas notas con líneas complementarias y felicitaciones por un desempeño relevante.
Más texto, profusamente se explicaban algunos puntos sobre la biología. No era una teoría, más bien eran pequeñas ideas que formaban un todo compacto, pero auto-explicativo sobre la división celular. Al terminar esas líneas quedó petrificado, era genial, era lo que había estado buscando durante tanto tiempo en su estudio. Allí se encontraba el eslabón perdido de su investigación. Estaba profundamente sorprendido, saltó de emoción y júbilo al haber encontrado esa joya. Su estupefacción aumentaba, atónito estaba y era evidente. No le impresionó tanto el haber resuelto una problemática de meses, más le sobrecogió pensar que fue su persona quien escribió aquello estando en séptimo básico.