Un café puede servir a distintos medios y generar, quien sabe bajo que
efecto producido a nivel cerebral, las más diversas ideas o modos de comunicar.
Claro estaba para Pérez, un empleado público cualquiera, que solo frente a una
taza humeante y en compañía de sujetos sosos al igual que él; era la casi única
instancia que tenía para dejar de pensar en el trabajo rutinario y horrible que
le permitía devengar.
Pérez se sentía solo la mayor parte del tiempo y llamaba constantemente
a sus amigos con ocupaciones más entretenidas que la suya. Ante la típica
pregunta: “¿Cómo estás?” su respuesta era un clásico y demasiado abusado: “Bien,
¿y tú?” Y pasaban los días, y pasaban los meses.
Aunque quería irse al campo no podía hacerlo, mucha gente depende de
Pérez. Su mujer, por ejemplo, que casi no habla y que no posee en lo más mínimo
las capacidades para ser una compañera. No tiene carácter para nada y además ni
siquiera es un aporte para la crianza de la prole, salvo por que Pérez no
maneja y su esposa hace las veces de chofer, no sumaría efectivamente nada a la
relación. Su madre, también depende de Pérez pues es incapaz de salir de casa
sin perderse o sin que la estafen con los vueltos de las compras domésticas más
simples. Su hija, a quien no puedo criar como es debido y que ahora de adulta
le consta se ha transformado en un lastre social que causa casi solamente
problemas y cuya estabilidad psicológica le caben grandes dudas, requiere
también una supervisión férrea en sus actividades. Pérez quisera que le
hicieran más caso.
La vida de Pérez no es tan mala, o eso quiere creer él. Algunos en el
trabajo le ven como un líder y le dan todo el apoyo para que tome decisiones por
ellos. Es un secreto a voces y casi unánime de los trabajadores que como es el
único que quiere hacerse cargo de estos trámites y reuniones, por ello saca
mayorías tan abrumadoras en las votaciones.
También está rodeado constantemente de parientes que hacen muchas y
mejores cosas que él y les ve principalmente los fines de semana. Aunque no se
imagina realizando lo que ellos, pues es en extremo práctico y no demasiado
imaginativo, su ego aumenta cada vez que los ve y se apropia de los talentos de
los otros. Eso por lo menos es una vía de escape.
Y así es la vida de Pérez y de los Pérez, fingir que todo está bien.
Jugar a ser una familia bonita y dejar que el tiempo pase, lo importante por
ahora es trabajar a brazo torcido y juntar todo el dinero que sea posible. Lo
que Pérez ignora es que por buscar como objetivo hacerse rico, es tan pobre que
solamente dinero tiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario