viernes, 31 de enero de 2014

Fuego que arrasa


Fue desde el más profundo hontanar
donde el agua fresca se remecía
que brotó la húmeda agonía
de un fuego que tiempo atrás dejó de quemar.

Cesó aquel caluroso acezar,
hirviente, ígnea, frenética y fogosa profecía
en la que, desvariando, perdía
todo amor, mil amantes y hasta ganas de amar.

Aire nuevo viene, a mis pulmones llena,
reemplazando un nefando humo
que se aleja por la senda de mi pena.

Muere la abrasadora condena,
las cenizas y sus brasas, todo el sahúmo;
glacial es mi alma, y mi vida es ahora plena.

martes, 28 de enero de 2014

Por los macabeos

Brindo por los macabeos,
esclavos de sus mujeres,
que sufren mil padeceres
y los tienen pa'l tandeo.
Si los miro, me recreo
pues no sufro este dolor.
Nadie me pone color,
mi voluntad hago a diario,
si una piensa lo contrario
le respondo.... ¡Si, mi amor!

viernes, 24 de enero de 2014

Palabras robadas


Con letras de otro, decir;
Si no supiera expresar,
Si no supiera escribir,
O no pudiera pensar.

P.D.: El artista vale por lo crea, no por lo que roba.

martes, 21 de enero de 2014

Llaves


La cosa era simple, en teoría. Teníamos que caber a como diera lugar en el pequeño sedán para evitar llegar aún más tarde de lo tarde que era.
El equipaje era vasto, aunque con una inteligente organización en el maletero podría caber sin el menor percance.
Pero había que hacerlo rápido.
La chofer de turno, muy amable en brindarnos transporte a todos, estaba ocupada conversando temas de suma urgencia e importancia en su teléfono móvil. Por tanto la tarea fue delegada a otro amigo.
El lugar donde estaba estacionado el automóvil no facilitaba mucho las cosas. Mitad en la acera, mitad en la calzada. Bocinazos de vez en cuando, rugir de motores mientras intentábamos coordinarnos para que los bultos no rebasaran el escaso espacio destinado a tales efectos.
- Mochila verde.
Y volaba una mochila verde, que luego giraba, daba vueltas sobre si misma, se posaba en un lugar y definitivamente quedaba en otro.
- Tengo hambre – Decía alguna de las compañeras.
- Es tarde decía otro.
Y el ejercicio seguía y parecían eternos los bolsos, sacos de dormir y mochilas.
- Mira, tu agarra allá y yo corro éste.
- Dale.
- Me voy a tirar encima no más, ¿No hay nada delicado?
- Sí, - dijo la dueña con un poco de retraso – un yogurt.
Minuto de silencio por el producto lácteo, que murió sin ser saboreado por nadie más que el resto de nuestro equipaje.
- Ya po weón oh, apúrate.
- Calmao.
Más bocinazos, una micro intentando pasar a otra en esa misma esquina.
- No puedo cerrar.
- Espera, te voy a ayudar.
- Sujeta no más, yo cierro.
- Cuidado con los dedos.
Nos tomó casi media hora; de la decena de personas que habíamos solo dos cooperamos para lograr la tarea. 
Otros fumaban, pololeaban, miraban, se quejaban y, en fin, se dejaban llevar por las múltiples reacciones que el hambre, el cansancio y la sed producen en un ser humano.
La maratónica tarea al fin había concluido, chocamos las manos con el Sr. Reyes y quedamos felices. Él más que yo, nos separan más de 30 centímetros, por lo que lograr un impacto sonoro en ese aplauso al alimón fue imposible.
Quedaba esperar que la chofer voluntaria terminara de hablar, solo eso. Decidí finalmente aprovechar esos instantes para encender un cigarro, nadie sabía cuanto tardaríamos en llegar a destino y menos que ruta debíamos seguir en el auto. Estábamos resignados a llegar atrasados, ojalá no demasiado para no demorar el acto cultural del que éramos parte.
Ella colgó el teléfono y nos dispusimos, no sin dificultad, a organizarnos al interior del vehículo. Tarea superada.
- Reyes, dame las llaves –
Se revisó y no las tenía.
- ¿Se las pasé a alguien?
Bajamos todos y nos revisamos bien. En guanteras, nada. ¿El techo? Nada. En el piso, menos.
Epifanía grupal.
Están dentro del maletero.

miércoles, 15 de enero de 2014

Cueca del melón con vino

En el día interplanetario
Del vino con el melón
Le dedico esta canción
Al brebaje extraordinario

Póngale un vino bueno
Déjelo enfriando,
Bébalo con gran gusto
Y saboreando

Y saboreando, ay si!
Con la bombilla,
Convídele un sorbete
A una chiquilla.

Tome melón con vino,
Manjar divino.