- Su nombre completo, por favor.- Javier deletreó todo, y lo debió de
hacer dos veces ya que la mujer estaba distraída contestando un mensaje de
texto en su teléfono.
- Domicilio. – Javier le señaló su domicilio, era quinta vez que le
preguntaban aquéllo desde que entró al edificio.
- Cuénteme el motivo de su denuncia. – Javier podía ver la carpeta
donde estaban todos, todos los datos y de hecho su declaraciones previas.
Apreciaciones del fiscal y toda la investigación anterior situada sobre la mesa.
Pensó que estaban jugando a los objetos invisibles, luego quizá jugarían a que
el piso era de lava. Procedió a contar todo de nuevo, tratando de recordar
detalles, que en esta instancia ya no eran del todo lúcidos.
- Entonces Don Javier, ¿Ud. me dice que lo amenazan?
- Sí, así es.
- ¿Y sabe Ud. quién lo amenaza?
Javier dudó un poco en
responder, esperó una risa o algún indicio de parte de su interlocutora que
denotara que había lanzado un broma, nunca llegó pues la pregunta, al parecer,
era seria.
- No, no sé.
- ¿Tiene algún sospechoso?
- No.
En realidad para él podía ser cualquier persona, desde que este triste
evento empezó progresivamente comenzó a desconfiar de todo el mundo; de sus
amigos, de sus cercanos, de los conocidos, de los que no tanto. Dudaba de que
el sistema de investigación fuera bueno y llevara a algún tipo de resultado
positivo, solamente estaba intentando quemar los últimos cartuchos.
- Ya mire, vamos a reabrir la investigación, si Ud. tiene algún nuevo
antecedente nos avisa.
- ¿Veinte mails son un antecedente nuevo?
- Depende, muéstremelos.
- Aquí están.
- ¿Y qué le escriben en esos mails?
Le extrañó en demasía la interrogante, si la abogada quería ver
detalles bastaba con abrir la carpeta y leer. Así de simple, una actividad que
se aprende en primero básico.
- Véalos.
La mujer pasó la vista por los escritos con cara de no entender mucho y
de que además el tema le resultaba en extremo aburridor y rutinario.
- Mire no podemos ayudarlo como fiscalía por que a pesar de que es la
misma casilla desde la que le escriben esto es solo hostigamiento, pero eso no
está penado por la ley. ¿Me entiende Ud.?
- No.
- No podemos hacer nada por que esto no constituye delito, salvo dejar
una constancia si es que se presenta una eventualidad a futuro. Si lo volvieran
a amenazar o golpear Ud. viene para acá.
- Entiendo…Oiga, ¿La próxima vez traigo mi certificado de defunción?
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