jueves, 13 de diciembre de 2012

Paseo gratuito


Y esperaba el bus con tranquilidad y un dejo de cansancio luego de un agitado día en compañía de amigos. Pero la estabilidad se acabó cuando vio el Chevrolet frenando a escasos centímetros de él.
Pistola en mano un sujeto bajó y le apuntó a la cabeza.
- Súbete.-
No necesitaba anotar la patente, había alcanzado a verla y era imposible que se le olvidara.
Con un convincente argumento metálico dotado de un buen número de balas, le hizo subir, empujándolo además.
Dentro del auto habían dos tipos más, el chofer y un acompañante de bastante mal gesto en el asiento trasero que le fue mirando durante todo el trayecto con cara de pocos amigos.
- ¿Así que querís con la Naty? Voh no sabís en lo que te andai metiendo. Esa mina es media suelta, pero no es pa’ que nadie se la de de vi’o.
Se mantuvo tranquilo ante la situación, no dijo palabra.
- Esa es la mina del Chino, nadie la toca. ¿Cómo la conociste?
No esbozó emoción y contestó lacónicamente: -No tengo idea de lo que estás hablando. Ojalá por lo menos saltara la liebre con alguna minita, pero en ese ámbito cero actividad.
- Chistosito más encima…
El copiloto le miraba con furia a través del espejo del retrovisor.
- Nosotros cuidamos a nuestra gente, pero nos dijeron que como traidor que voh soi, tenemos que darte una tanda más o menos, ¿Vai cachando?
- No, te reitero; ni idea de lo que hablas. Yo vengo de una junta con amigos del colegio, de mujeres nada.
El chofer dijo: -Ahora que lo miro, no creo que sea el de la foto, no tiene el tajo en la cara, fíjate.
El sujeto a su lado se le acercó como oliéndolo, inspeccionando cada detalle.
- Parece que no es na’ este hueón.
- ¿Quéééééé?- Dijo el copiloto con gran estrépito, se dio vuelta y miró por completo a su reo. Volvió a su posición inicial y dio un par de golpes bastante fieros a la guantera del vehículo, el piloto le reclamó enseguida.
- ¿De qué parte vení?
- De Macul, cerca del Estadio.
- ¿ Y qué andabai haciendo acá?
- Vivo cerca de donde me subieron, a como 5 minutos. Estaba esperando la micro como todo mundo.
- ¿No conocis a ninguna Naty?
- Que yo recuerde…, no. Salvo la del video...WENA NATY!
- Y nos salió bromista...Te salvaste conchetumare, te vamos a ir a dejar a un lugar que conocemos por ahí. Ni una palabra a nadie de esto, ¿Entendió el hueón?, ¿Quedó claro?
- Mira, del asunto no te preocupes cualquiera se puede equivocar. Pero voy a escribir algo sobre esto.
- Hace la hueá que querai, pero na’ de andar sapeando. Sapeai, te tirai.
- Razonable…
- Bájate, cuando cachis que vamos como a media cuadra ahí recién te lanzai a caminar. Si te veo moviéndote antes te meto bala, voh sabis que ando con un siete. Ya hueón, marcha.
- Ya, ya. Pásenla bien cabros.
Y así le dejaron en medio de la nada, más allá de los paraderos de cualquier troncal. En un lugar donde la luz escasamente llegaba y cualquier persona con sentido de conservación no habría puesto un pie. Pero él tenía ganas de caminar justo a medianoche.

P.D.: True Story!

2 comentarios: