viernes, 13 de enero de 2017

Deadline

Nunca le gustaron los conceptos de otras lenguas, aunque diestro políglota era, trataba de conservar la pureza del idioma. Cuando escuchó que el productor se quejaba de que sería difícil terminar el larga duración antes de que se cumpliese la “Deadline” no puedo ocultar su enfado ni un minuto más.
Era cierto, había plazos que cumplir. Contratos y cosas de abogados que le producían un ígneo rechazo.
La banda de acompañamiento que le habían conseguido estaba lejos de su ideal, los muchachos preguntaban demasiado y parecían querer complacerle como perros falderos en vez de preocuparse de aportar a la música. Ninguno se había atrevido a proponer alguna idea o corregirle cuando sus dedos se hacían trenzas frente al piano.
- Trabajen, la “Deadline” está cerca – Gritaba el productor.
Extrañaba esos tiempos en que amigos se reunían para hacer las melodías que les nacían, rolar un pitillo o dos y tomar cerveza. Tiempos en que toda idea era válida.
Ya estaba viejo, venía de vuelta y su calidad de leyenda viviente no permitía entablar amistades reales con gente nueva.
Nada como los viejos amigos.
- Queda poco para que se cumpla la “Deadline”, sigamos adelante –Comentaba su representante.
La presión constante le hizo inspirarse, cambios repentinos en el final de una canción, cadencias nuevas en otra. No obstante, la banda, con costumbre a la rigidez y apegada al cuaderno de pauta, parecía ponerse nerviosa cada vez que liberaba su genio creativo.
- Muchach@s, ¿Qué pasa? Están fallando más de lo habitual, sáquense los nervios de encima. La “Deadline” viene por nosotros y quiere devorarnos … - Decían desde la cabina de controles.
En ese momento se puso de pie frente al piano y espetó: - Caballeros, nadie lo sabe, me han diagnosticado cáncer y me dieron una esperanza de dos meses de vida. Tenemos un disco por hacer. ¡A trabajar!
De allí en adelante el ambiente se hizo más humano, dejamos de perder el tiempo en un cancionero inane y pudimos pulir un álbum, publicado tres meses después de esto, su testamento musical.

Fue un placer trabajar con alguien como él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario