viernes, 15 de mayo de 2015

La reina Sofía

“Los días Lunes son especialmente exigentes movidos para mí. El transcurso de mi semana se ve marcado en forma dramática por la visita de Sofía. Si todo está bien con ella, mis días son miel y hojuelas.
Pero si existe un percance, por mínimo que sea; mi semana se viene abajo de inmediato.
Y es que Sofía es un misterio inaccesible compleja, no logro descifrar los oscuros impulsos motivos que guían su comportamiento lo que hace. No todavía, no aún.
Últimamente actúa como si todo estuviera en regla, pero algo en su discurso no me convence. Sé que está cansada y desarrolla indefensión aprendida se desanima poco a poco, aún cuando no dice nada. Tendré que estar más atento hoy.
Si no veo cambios, vamos a tener que tomar distancia”.

....

Hago todo lo que dice, soy obediente y me esfuerzo por complacerlo. Te juro. A veces es un poco injusto conmigo. A veces se lo pasa retándome y me dice que no pongo de mi parte. Hago todo lo que puedo, sigo sus órdenes casi como si fuera su esclava. Sé que si él lo dice es lo mejor para mí ¿Cómo no escucharle? Es lo que hago, o trato. Trato. Siempre. Obvio. Siempre. Con todas mis fuerzas trato. No es broma. Te juro. Aunque debo reconocer que me encantaría no tener que verlo todas las semanas casi por obligación. Te juro.

....

Es costumbre ver a estos dos tontos peleando. Me encanta sentarme y, desde lejos, ver como se descueran como se despedazan –Muerte-, como se muestran los dientes y se ladran.
Están a la deriva. –Porque…-
Las palabras no harán que me vaya.
Sofía no tiene la culpa, ni él. –Mañana-. Nadie la tiene.
Juego: aparezco y desaparezco –Soy, estoy, estoy, soy-, bailo frente a los ojos de todos quienes quieren a Sofía y se preocupan –Muerte- de lo que va quedando de ella.
No van poder destruirme.
Me gusta mostrarme cuando tiene que tomar sus medicamentos –Pastillas, pastillas, pastillas- , me gusta salir a pasear cuando está en lugares cerrados, me complace –¡!!!Yo!!!!!!- hacerme ver en reuniones familiares, me encanta tomar el sol en sitios públicos.
Aparezco en cualquier –Muerte- lugar y situación, sobretodo si no están preparados para verme…
Salvo una… Cuando Sofía está enfrente de su psiquiatra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario