Hay algo muy bueno en no tener bienes
materiales de ninguna clase y menos preocuparse por ellos.
Cuando te dicen: “Agarra tus porquerías y
lárgate de aquí” la mitad de la tarea ya está hecha. Es cosa de dar un par de
pasos y te multiplicaste por cero.
He pensado en esto una tres o cuatro veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario