miércoles, 8 de febrero de 2017

Nadie había allí

- ¿Podría resumir qué pasó desde que entró al cuarto donde encontró el cadáver?

- Luego de ver las luces encendidas, subí. Me encontré la puerta entre abierta y pasé, anunciando mi visita. La televisión transmitía una antigua versión de la séptima sinfonía de Beethoven, pensé que la había dejado puesta para tener un poco de compañía y estaría en la ducha.
Como sentí que nadie había allí, bajé al comedor. Me dijeron que había subido a su cuarto media hora antes, pensé que tal vez estaría cerca hablando por teléfono. Fui a las terrazas y encendí un cigarrillo mientras buscaba. Un par de turistas la habían visto, fumando también. Le pidieron un cigarrillo, que aún fumaban.
En ese momento me di cuenta de lo que pasaba… Corrí a su cuarto y me encontré que estaba tendida entre la pared de la ventana y la cama. Por eso no la vi la primera vez que entré. Habían dos jeringas alrededor, de 50 mls. cada una. – Su versión calzaba al pie de la letra con la información recabada por los forenses.

- ¿Algo que agregar?

- Sentí que nadie había allí y tenía razón…- Espetó, secándose un par de lágrimas.

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