lunes, 24 de junio de 2013

Pasajero pusilánime


Indeciso, inseguro y taciturno esperaba el tren con lucecitas verdes que le llevaría a su lugar de trabajo. La puerta se abrió frente a su nariz. La coqueta voz cantó en tono hipnotizante “Permita bajar antes de subir”. Nadie descendió del vagón, y no logró descifrar si era correcto abordar o no. Esperó ansioso el arribo de la siguiente máquina.

1 comentario:

  1. Bloggeando, me encontré con tu escritura.
    Muy bueno; es grato leerte.

    Saludos

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