Puedes haber congelado el grito
Que ayer no fuera, sino mi nombre,
Puedes fingir, quizá, a otro hombre
Un amor eterno e infinito.
Anhelo muerto, triste y proscrito
Que solo dolor, lleva por cognombre;
Padecimiento y pena, que asombre
A nadie el verme muerto y contrito.
Hubiera ayer, ingrata, jurado
Que tu amor nunca era fingido,
Yo mismo mucho me he engañado.
Espíritu pobre y desolado,
Tus caricias carentes de sentido,
Dime, ¿A cuántos ya le has mostrado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario