Era yo, o mis diversos yo: partes de mi personalidad que se enfrentaban la una a la otra.
El duelo parecía, a primera vista, caótico; no obstante no lo era tanto.
Engañaban la mirada los colores fuertes y distintivos que vestía cada uno de los luchadores que se trenzaban en la arena.
Las fuerzas se mantuvieron igual de potentes por gran parte del duelo, Blanco fue el primero en desistir.
Recibió una puñalada trapera de Rojo, quien se distrajo celebrando más de lo debido y sucumbió ante Amarillo, quien fue golpeado hasta el cansancio por Verde, quien fue víctima del la medida estrategia de Azul, quien perdió la vida ante Negro, quien fue exterminado por Gris.
Gris siempre gana...
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