Fueron 3 copias y nada más, galeradas les llaman, cierto
tipo de impresión que las editoriales hacen para su revisión. Jamás llegaron a
mis manos, algo pasó en el camino, nunca tendré claros los pormenores. Pero
mientras yacía en la camilla del hospital por ese accidente en moto, alguien
sacó copias que se vendieron rápidamente. Un inesperado interés sobre mi
intento de novela, yo no aspiraba a nada. Viéndola en retrospectiva era solo un
galimatías fruto del insomnio, el exceso de alcohol, un amor correspondido y
demasiada nicotina. Jamás habría previsto que hiciera tantas olas en el mar de
la literatura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario