sábado, 10 de marzo de 2018

Alcurnia



Nunca le había servido de nada.
Todos opinaban que era un artefacto inútil. Y era cierto, lo era.
No obstante, le recordaba, aún, que su familia algún día había pertenecido a la alcurnia, su ascendencia otrora ostentó un fino linaje.
Las tapas doradas, las letras en relieve, dotado de ilustraciones realizadas con tinta y aguada. 
Era un diccionario soberbio, según se había enterado contenía más de 200.000 palabras. Su imaginación no lograba concebir tal cantidad en modo preciso, eran demasiados conceptos.
Tampoco había podido comprobar que, efectivamente, estuvieran todas, pues; por cierto, no sabía leer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario