lunes, 8 de febrero de 2016

Primera impresión

… Esa voz, tremenda y desgarradora. No me cabía en la cabeza que viniera de un cuerpo tan pequeño, con esa cara niño bueno y tímido. La primera impresión fue, saquen a este mamarracho de aquí.
Cuando tomó el micrófono me hizo tragar mis palabras con aserrín y arena. El tipo parecía de dos metros en el estrado. Crecía y crecía. El estudio estaba lleno de su voz y nosotros estábamos copados de las emociones que nos había despertado.
No recuerdo haber recibido impacto similar en mis años de ser productor, que fueron más de la mitad de mi vida…

No hay comentarios:

Publicar un comentario