jueves, 26 de abril de 2018

Cerca del canal


En su casa no podía. Solo noticiarios, uno que otro programa de conversación, algún partido de fútbol los fines de semana.
Nada de aquello que le encantaba y no sabía describir.
Por eso es que durante las tardes de los Martes y Viernes se apresuraba a hacer las tareas y pedir permiso para irse a sentar cerca del canal a refrescarse.
Una vez allí se quitaba los zapatos con rapidez, metía los pies en el agua luego de lanzar a cualquier parte sus calcetines con blondas, sin importarle el vestido, sin preocuparse de nada más que de ese eco con rítmicamente marcial que llegaba de casualidad al rincón más perdido del patio.
Movía sus extremidades inferiores con precisión rigurosa, con un pulso matemático de exactitud inigualable.
Entre las cañas de choclo y los surcos destinados a diversos cultivos se sentía, por escasos minutos, tocando el cielo con las manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario