...No es fácil empezar una historia sabiendo, de
forma anticipada, cual será su desenlace. Las líneas se pisotean, se atacan,
pelean, se gritan y todas creen ser la más importante. Ninguna lo es, ninguna
lo es más que la que no está escrita, esa que pasa por la mente del lector
luego del último punto final.
Es posible que sea solamente un concepto, una
palabra que sirva de compendio a todo lo que sucede en el papel. Eventualmente
ni siquiera se dice, se piensa y ya.
Aunque, meditándolo con más profundidad,
tampoco es eso relevante, sino la emoción que hay detrás, en el caso de
haberla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario