miércoles, 21 de febrero de 2024

Bocetos

No tenía ningún interés de que la idea siguiera avanzando en su cabeza. Cada vez que volvía a rondarle, se ponía a hacer cualquier cosa para distraerse. Regar las plantas, preparar una jalea, ver algún episodio de Star Trek Next Generation o pintar las paredes. Eso, en resumen, porque por más que porfiaba la idea volvía. Cada vez con más fuerza, por meses. No tomó apuntes, no escribió bocetos, ni siquiera alguna línea en su libreta. La idea se hacía cada vez más fuerte. Finalmente, decidió rendirse. ¿Habrá sido por eso que le costó tan poco esfuerzo escribir la maldita novela que le llevó a la fama?

No hay comentarios:

Publicar un comentario