Klost, en teoría retirado, vio su oportunidad. Sus
compatriotas le alertaron a tiempo, de modo que las conversaciones se precipitaron
bastante. Las negociaciones fueron fructíferas para todos, fue, sin duda, una
total sorpresa el que se decidiera a volver a la grilla. Solamente solicitó un
detalle en su contrato, algo que daría más sabor a la temporada: Se rehusaba a
ser compañero, nuevamente, de Emerson Fanna. Una estipulación, que ocupaba
varios párrafos en el documento, daba todos los detalles y el conducto regular
a seguir en caso de no respetar el mutuo acuerdo. En el peor de los casos Klost
se iría con los bolsillos llenos. Fanna se vio abruptamente forzado, al menos
ese año, a permanecer en McWarren.
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