martes, 19 de diciembre de 2023

Jeep

 

Solía tomarse un tiempo para asimilarlo.

Ella le daba el último beso, de los muchos que se darían por quien sabe cuánto. Él se bajaba del jeep. Y se quedaba mirándola por el vidrio. Sin mirarle vuelta, ella encendía el motor y se iba a toda velocidad. Como si fuera un día más, como si no fuera una despedida, como si se fueran a ver en casa para almorzar como cualquier día de los previos, como si por la tarde se juntaran en el cine para ver una película.

A ella le complicaban las despedidas, más de una vez le dijo que no sabía cómo enfrentarlas.

A él le quedaba un viaje largo, aún.

No era al llegar al aeropuerto, no era pedir ayuda para hacer el chequeo, no era al pasar por migración, ni siquiera al abordar el avión, tampoco al bajarse del mismo o al subirse al transfer o al llegar a su hogar, a países de distancia.

Se le rompía el corazón cuando veía al pequeño y ágil jeep rojo borrándose en el horizonte.

jueves, 14 de diciembre de 2023

Marce y Danita

20 de Enero de 1968. Gira sur.

Perdimos a Marce y Danita en medio de la carretera.

Ambas venían en la parte de atrás del camión. El chofer dice no haber visto o escuchado nada raro, que solo se dio cuenta de su falta cuando paró a cargar combustible. Según él, informó a las autoridades policiales del lugar, lo que no he podido corroborar aún.

Marce y Danita fueron u objetos de deseo durante años para mí, antes de poder poseerlas y disfrutar de sus dones. No creo encontrar un reemplazo que les haga justicia, con las que me entienda de la misma forma y seamos uno.

No sabría decir a cuál de las dos amé más, ambos eran amores gigantes, aunque muy distintos. Una conoció mi infancia, mi falta de experiencia, mi inocencia y mi empuje y brío. La otra me encontró más maduro, ya en la cima de la fama y con dinero para poder elegir lo que yo quisiera, la escogida fue ella.

A ambas les entregué cariño sin condiciones, me preocupé de mantenerlas como se merecían, las usé en cada ocasión que pude, a veces con ternura, otras agresivamente. Fruto de ello, en sus cuerpos habían marcas que hice, mi aroma estaba impregnado, mi forma de ver la vida y, solo al tacto, podría reconocerlas.

Estoy en búsqueda de enamorarme de otra (quizá más de una), pero, por lo pronto, mientras estemos de gira, me será imposible tener tiempo para probar guitarras.